Piedra y Mar

Las orillas de la mente
tibias y rajadas resonaban;

capillas crujientes,
como ondas y escalas
cada paso sofocaba su eco
y gateaban litanias y siseos

Bajo las bovedas cojas
angeles hambrientos
se tiraban al aire como aves muertas
y entonados, salmodiaban sabios cuervos

yo soñaba, derritiendo la mirada
cubriendo al mundo como polvo seco

Cuando, felices y feroces
Me asaltaron los latidos de un derrumbe

chispa de tamboreos y chasquidos
que fue espuma de sollozo y risas

...mas alla de los escombros
yacia, fecundo y fresco
como un hijo nuevo, el dia.